El uso de la planificación de rutas se justifica por las reducciones que permite al productor: reducción de tiempos improductivos, como es el caso de las maniobras, ya que esta planificación proporciona reducciones que pueden llegar al 50% de las maniobras, reducción del consumo de combustible y mejor definición de las rutas conducentes a la optimización de las etapas productivas, además de evitar fallas y superposiciones.